LA ORIENTACIÓN LABORAL, Reflexión Individual Mód.II

A la hora de buscar un trabajo, casi tan importante como la formación y la experiencia que poseemos, es tener un método y una información de cómo buscar trabajo.

El orientador laboral es quien puede ofrecer a las personas en situación de desempleo herramientas útiles para su búsqueda.

La orientación puede y debe mejorar los sistemas de información adaptándola a los usuarios.

Una persona bien informada está en mejores condiciones de reconocer las demandas y de ofrecer su trabajo. Además está más dispuesta a competir.
Los orientadores ayudamos para que el proceso de decidir sea racional teniendo en cuenta la experiencia, las competencias profesionales, las habilidades personales y la formación de cada persona atendida.

Esto no garantiza que se encuentre un puesto, pero sí es una ventaja respecto a quién lo hace de manera desorganizada.
Ayudamos a que se simplifiquen los itinerarios formativos hechos al azar y sin guía, adaptando la formación a las capacidades y circunstancias de cada individuo, se informa de alternativas en las cuales puede no haber pensado o que  ya no se atreve a solicitar, pongamos por caso parados de larga duración, mayores de 50 años, mujeres,...

Mediante la información bien  proporcionada se intenta reducir el esfuerzo del orientado en la búsqueda de trabajo y equilibrar en la medida de lo posible  la relación oferta/demanda intentando conectar al empresario (oferta) con el trabajador (demanda).
Las tareas de información y asesoramiento es parte de nuestro trabajo, pero ¿Quién ejerce mayoritariamente la ocupación de Orientador Laboral? Preferentemente titulados en especialidades relacionadas con la inserción laboral: psicólogos, economistas, abogados, relaciones laborales, pedagogos, trabajadores sociales, sociólogos, graduados sociales... .
Profesionales que hayan tenido o tengan relación profesional con entidades que promueven programas de formación e inserción laboral (ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro, asociaciones empresariales, organizaciones sindicales, agencias de desarrollo local, fundaciones,...)

Como formación complementaria  existen diversos cursos y seminarios en los que se abordan cuestiones básicas para llegar a ser orientador, por lo demás el resto de habilidades y competencias necesarias par ser un buen orientador  se centran en recomendaciones tales como :
- Conviene tener conocimientos sobre la temática relacionada bien por estudios realizados o por experiencias de carácter profesional relacionadas con la inserción profesional.
- Conviene diseñar programas de atención y promoción de empleo para distintos colectivos, y cómo no,  conviene conocer y descubrir el papel de las nuevas tecnologías  y cómo influyen en la ejecución de los programas de orientación y gestión de información  y recursos para la búsqueda de empleo. 

Comparto la reflexión de mi compañera de grupo Lidia sobre la titulación necesaria para ejercer la orientación laboral publicada como firma invitada en el Blog. 

Echadle un vistazo. http://goo.gl/MQmKjo